domingo, 19 de enero de 2020

Receta de conejo de monte, con alubias y shitake.




Seguimos en temporada de caza. 

El resto del conejo. 

Receta clásica donde la haya.

Al igual que en la receta de los lomos de conejo, también nos vamos a preocupar muy mucho, de que guste a la mayoría de la gente que rehúsa por principio la caza y su sabor.




Un muy buen conejo, sano, musculado limpio, y congelado 10 días.
Dos cazuelas,  para dos guisos separados.
Primero estofar las alubias de la forma más clásica, una vez hidratadas, todo a la vez, zanahorias, cebollas, puerros, un poco de chorizo y de panceta, pimienta y laurel.
En su momento el ajo arriero.
Fuego lento, una hora y media.

Importante mojar con más agua de lo habitual, porque utilizaremos casi un litro de caldo resultante,  para guisar el conejo.

El conejo, salpimentado, enharinado y salteado con ajitos enteros. Retiramos Y Pochamos las verduras clásicas muy picaditas. 
Añadimos el conejo,  vinito de rueda, y chorrito de vinagre suave, y una vez evaporado, el caldo guardado de estofar las alubias.


Veis que está todo muy clarito, huyo de contenidos oscuros,  por entender que son demasiado sabrosos.

Freímos las shitake con medio ajo y reservamos para el último momento.




Sacamos las piezas de conejo necesarias para un comensal, las alubias y las shitake oportunas.
 




Ahora viene como administramos los sabores. 
No es lo mismo el orden de los tres productos a la hora de pasar por sartén, antes de emplatar y servir.
 
Todo depende,
De qué sabor pretendamos que predomine en el resultado final.


Yo lo tengo claro, primero salteo el conejo escurrido, cuando está la sartén seca, incorporo los shetake, y por último las alubias con su caldo y sus verduras.





Dos minutos a fuego fuerte,  que se acoplen los distintos sabores, y bien calentito,  a emplatar.



     Lo podemos presentar mucho más informal.            En plan... A compartir.
                    
                        Al ataqueeeee.










lunes, 13 de enero de 2020

LOMOS DE CONEJO DE CAMPO MARINADOS, CON TIERRA DE SETAS Y ERYNGII MINIATURA CONFITADOS.


Ganas tenia de preparar este plato de conejo de monte, de los de verdad.

 
 
Poder demostrar al los más escépticos a la caza, que también como de puede potenciar el sabor de ciertas alimentos por estar carentes de sabor. 
A la caza también se la puede tratar, si se desea, para disminuir o mitigar ese exceso a bravío y  monte.
Primero, confianza en el cazador, segundo, congelación larga para evitar problemas bacterianos y tercero, entender que esta receta es solo para gente que no le gusta o le cansa la caza en su estado puro.
Para ello, se pueden emplear marinadas limpias, que antes de cocinarlo extraigan parte de los sabores y no menos importante, los olores.


Importantísimo es, no excederse en las reducciones largas de los caldos. Huir de complementos que hagan las salsas más fuertes, como especias potentes, chocolates, o bases muy concentradas de la propia caza.

Cambiamos, en la cocciones, tintos por blancos o champagne, incluso cerveza rubia.


Las guarniciones, de igual manera las buscaremos suaves, como en esta receta, setas de cultivo (por ser aromáticas y poco sabrosas), en lugar de las de campo.




La marinada de estos lomos esta hecha sin sal, con soja que aporte su parte salina, mezclado con su dulzor característico, y un poco rebajada con mirin y jengibre en láminas, unas pimientas enteras y AOVE. 24 H.




Las setas, solo confitadas con aceite vegetal, gotas de vinagre FORUN, muy muy suave y unas bayas.



Uno de los lomos, lo pasamos por semillas de lino. 

Y solo queda pasarlos por una sartén muy fuerte de calor, y controlando mucho el tiempo y la sal.
Debe de quedar hecho en el centro, pero no pasado. Si no, la piciamos.





La arena, la vamos hacer de la forma más sencilla de todas ellas, con pan tostado y unas shimeji que Confitamos junto a las  eryngii (setas japo de cultivo),  que serán nuestra guarnición.

  Sacamos parte de las primeras del aceite después de 1h, y  las  desidratamos en una sartén a fuego muy lento, durante 15 minutos.
Procesamos con el pan finalmente. Y es el momento de aromatizarla con un pelin,de tomillo fresco.

Ensamblamos toda la preparación.

Colocando la arena de setas, y ambas setas sobre ella.
El lomo con semillas cortado a la mitad, a la zaga. Y el otro lomo, laminado y salseado con la salsa de estofar el resto del conejo.
 
VOLVAMOS A COMER CAZA.



miércoles, 1 de enero de 2020

ENSALADA TIBIA DE PERCEBES, SALMÓN MARINADO, MANZANA Y AGUACATE.


Una ensalada para el día de año nuevo.
Si tenemos unos percebes, pequeños o de poca calidad, que no requieran la condición ortodoxa de comerlos cocido únicamente. 
Entonces, los utilizaremos en esta ensalada para el día después del atracón. 

Depurativa, ligera, riquísima.


Una manzana en dados medianos, medio aguacate de igual manera, salmón marinado, los percebes peladitos, salsa tártara, aceite de oliva y vinagre de modena.


Salteamos la manzana con una pizca de sal, y después de unos segundos incorporamos el aguacate, y un poco de vinagre.



Disponemos la salsa en un plato de presentación. Y vamos alternando los distintos dados.


Colocamos los percebes encima de ellos, y salteamos gotas de AOVE y de un buen vinagre de modena.

Feliz año.