RESTAURANTES VEGANOS ¿Pero quién manda aquí?

Sí en los restaurantes veganos, o vegetarianos se obliga a tener ciertos platos de carne.

¿ Quien manda aquí? 
¿Que comen las neuronas de estos mandones?

                

Esta semana pasada he leído un pequeño artículo que venía a decir que los restaurantes vegetarianos estarían obligados a incorporar en sus cartas algunas alternativas cárnicas.

Se sobre entendía, que estaba ideada para el amigo que acompaña a cuatro vegetarianos a su restaurante favorito y así el pobre hombre no se sintiese discriminado, ni le causase un truma, el no poder tener una alternativa que no fuese vegetariana.

Evidentemente, solo lo puedo entender desde el punto de vista del humor, como se refleja en la página del artículo. 

Pero, es que en realidad, se da esta circuntancia. Es una cuestión de intentar conformar a todo el mundo.

Lo curioso es, que comentando el artículo  con unos colegas del gremio de la restauración, había gente que se ponía del lado de dicha noticia, del mundo today, y de una súper afligida Marta Casanova (imagino una cachonda de las letras) a la cual, como a mis colegas les parecía una vergüenza.

Opinones enfrentadas.  Como en todo.

Y reflexiono en alto, ante el personal vegano.

¿Necesitan nuestras neuronas, la ingesta de algún tipo de animal, para vivir?

Y La respuesta es, SÍ. 

Evidentemente, no lo digo yo, sino la mayoría de las publicaciones científicas, que he leído al respecto.

¿Saben, que los azúcares de los hidratos de carbono, en un plato de espagueti son parte del carburante de nuestras amigas?

Saben, que una buena ensalada aderezada con lecitina de soja y aceite AOVE Garantizan su longevidad,  a la vez que limpias las arterias para su oxigenación. 

Pero, que sepan también, que la comunicación entre ellas, algo esencial para poder regir correctamente. Para ello, es necesario los ácidos grasos omega 3 de una buena parrillada de pescado azul, o de un buen salmón salvaje al vapor, aún más rico en estos oligoelementos .

Porque, si no las alimentamos con todo ello, se puede empezar a tener carencias, y llegar al auto fatiga neuronal, que no es otra cosa que el canibalismo entre ellas,  para que puedas seguir pensando por nosotros.

Una vez dicho esto y sabiendo que mi postura, es la de comer de todo. Defiendo a quién quiere, que su restaurante sea solo y exclusivamente, vegano, vegetariano,  carnívoro o marino.
 PERO TAMBIEN LO CONTRARIO.

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ESTA MAÑANA ESTOY DE SUERTE, Y ME QUEDAN ALGUNAS NEURONAS QUE SON CAPAZ DE CHARLAR ENTRE ELLAS, PARA LLEGAR A ESTA CONCLUSIÓN;

Una de las partes tiene razón. 

Esto es igual que:

 -Si en una carnicería les obligasen a vender pescado, o viceversa. 

Es, como si en un bar de zumos naturales, obligasen a vender alcohol. 

Es, como si en una barbería hípdter, tuviesen que hacer por obligación permanentes a las señoras del barrio.

Sí, es como si en  una iglesia católica, la mitad de la homilía la tuviese que  explicar un sacerdote taoísta, para que nadie se sintiese mal.

Sería,  como si a un restaurante árabe, les obligasen a cocinar cerdo. Pero el resto del mundo, no está confundido tampoco. 

Y la otra parte, no pierde la suya.

 Vale ya.

La gente elige sus amigos y sus sitios favoritos, y a nadie se le obliga a ir a este u otro lugar.


Señores, sentido común. Y alimenten bien sus neuronas.


En el mundo hay demasiados problemas para estar buscando siempre cómo hacernos una postilla que rascarnos.

Disfruten de todo. Yo lo intento.



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